Por Sergio morales
Este viernes los Brooklyn Nets le otorgaron al armador
mexicano Jorge Gutiérrez su tercer contrato de manera consecutiva. Como todos
sabemos los primeros dos contratos fueron por 10 días cada uno y por esa razón el
equipo estaba obligado (en caso de querer seguir contando con sus servicios) a
contratarlo por el resto de la temporada pero si nos fijamos en el calendario,
a los Nets les restan solo 20 días de temporada este año por lo que el contrato
de Jorge podría haberse reducido solo a eso, un contrato de 20 días prácticamente
obligados por el reglamento de la liga.
Tras la falta sobre Cody Zeller. |
Sin embargo no fue para nada así, los Nets contrataron al
armador azteca por dos años con el segundo año parcialmente garantizado. Esto
significa que de entrada el chihuahuense asegura estar con el equipo para la
campaña siguiente con posibilidades reales de ser contratado para un tercer
año.
Y es que Jorge ha demostrado, con sus actuaciones en la
cancha, que lo que puede aportar al equipo va más allá de ser un buen armador
de baloncesto. Sí, es un gran defensa y ni hablar de su visión de cancha y sus
dotes para pasar el balón pero eso a veces no basta. Este chico demostró que
está dispuesto a fajarse con el que sea
con tal de ganarse su lugar en el equipo sin importar tamaño o peso.
La falta flagrante cometida sobre el chico Zeller no es una
situación tan “simple” para Jorge como para el resto de los jugadores en la NBA
quienes ganan millones temporada tras temporada. Jorge iba a ganar este año
apenas 120 mil dólares pero por la falta cometida sobre Cody la liga lo multó
con 15 mil dólares lo que significa el 15% de su sueldo total a diferencia de los millonarios jugadores a
los cuales una multa por una falta técnica no les afecta ni en un .01%.
Si, en la mayoría de los casos la directiva de los equipos
sale al quite en este tipo de multas, pero no siempre es así y el mexicano no
se esperó para preguntar al respecto sino todo lo contrario, el fue con toda la
decisión del mundo a defender su canasta sin importar la mayor envergadura y el
mayor peso del contrario.
Ojo, no estoy celebrando ni justificando la violencia ni
mucho menos el juego sucio, el más
afectado de toda esta situación fue el jugador que cometió la falta ya que fue
expulsado y multado por la liga y para un jugador que tiene un contrato de diez
días o tres juegos (lo que suceda primero) salir de uno de esos tres juegos por
expulsión es más que terrible.
Pero a Jorge no le importó nada de eso, él hizo su trabajo sin
importar consecuencias, sin ver más allá de lo que podría pasar. Se entregó por
el equipo, se sacrificó por sus compañeros y por su coach. Se sacrificó por su
lugar. Esa noche los Nets se llevaron la victoria y aunque fue una victoria
pírrica para Jorge a final de cuentas fue una victoria para los Nets.
Si, para llegar a la NBA no solo basta el talento, hay que
entregar mucho más y Jorge es una clara muestra de ello.