lunes, 7 de abril de 2014

La perfección reinará

Kayla McBride por Notre Dame y Kaleena Mosqueda-Lewis lideran a los dos equipos invictos en la NCAA.
Por Sergio Morales
La gran final baloncesto femenil NCAA división I no podía ser más dramática, por un lado las sorprendentes Irish de Notre Dame llegan con un récord invicto de 37-0 a un solo juego de conseguir el campeonato y la temporada perfecta. Por el otro lado las siempre competitivas Huskies de Connecticut también llegan invictas con récord de 39-0 también a un solo juego de lograr la perfección.  Ambos equipos se medirán en la Bridgestone Arena de Nashville, Tennessee el martes 8 de Abril a las 8:30 de la noche.
Notre Dame viene de vencer en el Final Four a Maryland con un partidazo de Kayla McBride la mejor jugadora de este equipo y una de las mejores en el país. Kayla encestó 28 puntos en 30 minutos de juego, además capturó 7 rebotes, entregó dos asistencias y realizó dos robos. Otra gran jugadora en este equipo es Jewell Loyd una chica que produce muchos puntos y captura muchos rebotes, ella ha sido uno de los pilares defensivos por los que este equipo ha llegado tan lejos.
En el costado de la Huskies tenemos a la “mexicana” Kaleena Mosqueda-Lewis, no hay mucho que no se haya dicho ya acerca de quizás la mejor jugadora del país y probablemente No. 1 del próximo WNBA Draft. El tiro más rápido y efectivo de toda la liga, muy inteligente, habilidosa fuerte. Esta chica lo tiene todo. Ante Texas A&M en el Final Four, fue la mejor anotadora de las Huskies con 17 puntos pero además capturó 7 rebotes y entregó 2 asistencias.  Otra gran jugadora de este equipo es la centro Stefanie Dolson una chica muy alta y fuerte de gran presencia defensiva en el área y de gran capacidad para el rebote ofensivo. Esta chica tuvo 14 puntos, 10 rebotes y 8 bloqueos en el partido ante Texas A&M, se quedó a solo dos tapas del triple doble.

En el papel y tras las últimas actuaciones se podría pensar que las Huskies tienen una ligera ventaja sobre las Irish pero es una final y todo puede pasar, al final solo la perfección saldrá ganando.

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